ANTIBIÓTICOS Tratamientos no toman en cuenta peso ni estatura Dosis deben ajustarse a la talla
Cuestionan que los médicos prescriban sin distinciones antimicrobianos contra infecciones respiratorias o de orina
LONDRES EFE
Bienestar
Las dosis de antibiótico y de otros agentes antimicrobianos se deberían ajustar al peso de cada paciente para optimizar su efectividad, recomienda la revista médica The Lancet en su número más reciente.
Matthew E. Falagas, del Instituto Alfa de Ciencias Biomédicas de Atenas, explicó en la publicación que en la mayoría de los casos, las dosis de antibiótico que se recomiendan para adultos no se ajustan en la práctica clínica al tamaño del cuerpo del paciente.
El especialista pone como ejemplo que una mujer de 90 kilos y 1,90 metros de estatura y otra de 56 kilos y 1,50 metros (con igual índice de masa corporal) reciban la misma dosis de antibiótico si sufren neumonía, aunque una sea el doble de grande que la otra.
Los datos existentes apoyan la teoría de que agentes antimicrobianos como los usados para combatir infecciones en el tracto respiratorio o en la orina, de los que se suele prescribir la misma cantidad para todos los adultos, deberían suministrarse en mayor cantidad para aquellos pacientes con un cuerpo que tenga un tamaño por encima de la media prevista para la dosis habitual.
El suministro de dosis de acuerdo con el peso del paciente ya es utilizado en agentes antimicrobianos específicos con una ventana terapéutica reducida, como la daptomicina y la amfotericina B, así como en aquellos prescritos para altas dosis, como el cotrimoxazol y el metronidazol.
Falagas sostiene que esas premisas deberían vigilarse de forma especial en aquellos pacientes que tienen riesgos de contraer infecciones.
Añadió que las indicaciones también deberían tenerse en cuenta a la hora de prescribir antibióticos a los niños, en los que se observa un aumento de patógenos resistentes.
Para el autor, el uso de las tecnologías de avanzada facilitaría el trabajo de los médicos, que podrían hallar fácilmente la dosis adecuada para cada paciente sin emplear complicadas fórmulas matemáticas.
el NACIONAL 20 de enero 2010