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Qué es la Gripe o Influenza?

La influenza es una enfermedad aguda del tracto respiratorio causada por la infección de uno de los virus influenza.

Tres géneros de virus influenza A, B y C, designados en base a las características antigénicas de su matriz y de sus nucleoproteinas han sido descritos, y son más detalladamente clasificados por su contenido de antígenos superficiales hemaglutinina (H) y neuraminidasa (N). Las cepas individuales se denominan de acuerdo al sitio de origen, el número y año del aislamiento, y el subtipo. Por ejemplo virus A/Fujian/10/03, al cual se le atribuyó una especial patogenicidad.

Los virus de la influenza son Ortomixovirus, en general, viriones irregularmente esféricos de aproximadamente 100 nm de diámetro y que tienen una cobertura lipídica de cuya superficie las glicoproteinas H y N emergen. Sus genomas consisten de segmentos de cadenas simples de ARN. El genoma es segmentado, y esa característica es responsable de la capacidad de recombinación de los virus especialmente con otros virus de influenza.

 

Casi todos los años se suceden brotes y epidemias alrededor del mundo, las mismas varían en extensión y severidad; epidemias más intensas han ocurrido cada 10 a 15 años desde la pandemia gravísima de 1918-1919. Los virus de influenza A se han asociado a brotes más extensos en parte por su tendencia a sufrir cambios antigénicos que pueden ser mayores o menores. Hasta ahora el origen de las grandes epidemias y pandemias de influenza se mantiene desconocido, pero se estima que una próxima pandemia podría originarse de cepas animales –especialmente aves- adaptadas y patogénicas para los humanos. Las epidemias tienden a iniciarse bruscamente, a alcanzar un elevado número de casos en 3-4 semanas y a durar unos 2 a 4 meses.

La influenza pasa de persona a persona en las secreciones respiratorias que se liberan en el ambiente o se transmiten por contacto especialmente entre las manos o materiales infectados.  La morbilidad y mortalidad de la enfermedad son sustanciales.

Todas las personas no inmunes están a riesgo, pero el riesgo es mayor en individuos con co-morbilidades, las más comunes son las enfermedades crónicas cardíacas y pulmonares y la edad avanzada, pero la mortalidad de individuos con enfermedades metabólicas, renales, e inmunosupresoras también es más elevada. Aún estados fisiológicos como el tercer trimestre del embarazo se asocian con severidad y complicaciones.

La enfermedad, que típicamente se inicia bruscamente, afecta los tractos respiratorios superior e inferior y con frecuencia se acompaña de intensos síntomas sistémicos como fiebre y escalofríos, cefalea, mialgia, malestar y debilidad. Con frecuencia es incapacitante y dura unos 5 a 10 días. La convalecencia se caracteriza por astenia y frecuentemente tos persistente. Las complicaciones pulmonares son las más prevalentes y las más comúnmente responsables del exceso de mortalidad. Tambien se describen y se ven en la práctica clínica diaria las complicaciones bacterianas. El neumococo, el estafilococo y el H. influenzae son los micro-organismos más comunes. La infección además, es capaz de deteriorar órganos previamente afectados por la edad avanzada o enfermedad pre-existente.

Los virus pueden aislarse en los enfermos de sus secreciones respiratorias, o pueden inferirse midiendo sus productos con pruebas rápidas, medición de anticuerpos y/o reacción de cadena de polimerasa.

Enfermos con clínica leve a moderada no requieren tratamiento antiviral, y la mejoría de los síntomas es relativamente fácil de alcanzar. Para casos más severos, amantadita y rimantadina (no fácilmente adquiribles en Venezuela) o inhibidores de la neuraminidasa (solo oseltamivir en Venezuela) son útiles si se inician tempranamente.

La prevención de la influenza es un deseo de la comunidad médica y la mayor medida de salud pública disponible. Se logra a través de la profilaxis anual utilizando vacunas (fácilmente disponibles en Venezuela) derivadas de virus A y B escogidos por su probabilidad de circular el año en cuestión. Las vacunas deben ser indicadas y administradas por personas entrenadas para lograr la combinación de mayor efectividad y menores efectos secundarios. La quimioprofilaxis con antivirales es además posible en casos individuales, pero es menos práctica y menos efectiva como medida de salud pública.

Dr. Raúl E. Istúriz.

 Ex -Presidente de la Sociedad Internacional de Enfermedades Infecciosas

Miembro Fundador y Expresidente de la Sociedad Venezolana de Infectología